Discurso de Hugo Gutierrez en su proclamacion

HUGO GUTIERREZ
PROCLAMACION, IQUIQUE, 14 JUNIO 2009
Agradezco la presencia de todos ustedes.
Agradezco la presencia a esta actividad que es producto de la porfía; porque cuando me dijeron: “no hagas el acto porque. Después me dijeron: “no hagas el acto porque juega Municipal Iquique y no hay que hacerlo”. Pero siempre he dicho que en muchas ocasiones hay que bregar contra la corriente, y he sido, personalmente un experto en navegar contra el viento, y por eso estoy aquí hoy.
Quiero agradecer a todos los que están aquí pero principalmente quiero simbolizar en tres personas: en Jorge Soria, a quien agradezco su presencia aquí; a Flavio Rossi, también presente aquí, y a Genaro Soto. Permítanme que en ellos tres concentre mi agradecimiento a todos ustedes que están presentes acá. Creo que todos ellos son para nosotros figuras emblemáticas, representativas de lo que ha sido y tiene que ser esta construcción de un nuevo país. Porque ellos son jóvenes, la edad física no es representativa de nada; ellos llevan en sus almas una juventud y un vigor y unas ganas de hacer cosas y cambiar cosas. El mismo vigor que mucho tenemos nosotros pero también que tenemos que canalizarlo.
Hoy estoy aquí en una ciudad que me vio nacer; cuando dije que este acto hay que hacerlo igual no obstante que sea domingo que haya fútbol, que haya misa, que haya lo que sea, hay que hacer la actividad; porque yo siempre he sido de la idea de que hay que poner la vara lo más alta posible y desde allí es que uno empieza a caminar.
Aquí hay una necesidad de romper una exclusión, ustedes me ven aquí, soy un iquiqueño, un iquiqueño que salió en su oportunidad a estudiar a la universidad, que efectivamente me involucré mucho en la lucha contra la dictadura, soy hijo de la Rebelión Popular, también soy parte de la lucha contra la impunidad en mi país y ahora esta vida me puso aquí para luchar también contra otra lacra, que es la exclusión de estos seres humanos que no somos ningún mounstro, somos esto, ustedes nos conocen bien, a mi me conocen de chiquitito, estas calles del Morro las recorrí a “pata pelá”, como dicen, yendo a bañarme al Barrio Bellavista, al Ohiggins, conocí todos estos rincones de este barrio, soy parte de aquí , y ustedes bien saben que no soy ningún mousntro, no me he comido ningún niñito, pero por diversas razones que alguien consideró, cree que tengo que estar mirando por la ventana como otros hacen la política, y yo creo que eso no es justo, yo creo que la democracia la construimos entre todos, esta democracia tiene que ser de todos. Esta democracia no es una democracia de unos pocos, porque cuando revisaba las cifras de las personas que eligen presidente de la República, el próximo presidente solo lo va a elegir el 25% de las personas que tienen derecho a voto, ¡el 25% de las personas! Es decir acá hay potenciales votantes que son once millones de chilenos de los cuales ocho millones se encuentran inscritos y hay tres millones y medio que están fuera de los registros electorales y no votan, pero a eso agréguele las personas que están inscritas y que no marcan preferencia, estamos hablando de aquellos que votan nulo o que votan blanco o que se excusan, y que son un millón seiscientos mil personas. Agrégueles los tres millones y medio y cuantos millones personas que hoy día no tienen preferencia sobre ningún candidato, ¿Es decir, cuál es la legitimidad de este sistema democrático que tenemos en este país? No solo porque nosotros no estemos incluidos, no solo porque nosotros no seamos parte de este juego electoral, sino porque en definitiva cuantos millones están excluidos de la construcción democrática. Si efectivamente concordamos con Abraham Lincoln que decía que la democracia es el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, bueno acá no hay un gobierno que es del pueblo ni por el pueblo ni para el pueblo, entonces ¿de quien es entonces este gobierno, de quién es el Parlamento, de quién es? Y no solamente hay que pretender la inclusión nuestra y que efectivamente no hay ninguna razón para excluir a ciertas personas y a ciertas ideas, pero aquí lamentablemente tenemos un país de grandes exclusiones, un país que tenemos una institucionalidad que excluye al pueblo, no es solamente a un partido político o a una idea política, hay exclusión- Y a eso hay que agregar la exclusión social que también es relevante. Cuando hace unos días me juntaba con gremios de la salud y me comentaban de que hay una enfermera por noventa pacientes, que hay una auxiliar para treinta pacientes, cuando hay una deuda hospitalaria que asciende a dos mil millones de pesos pero nos damos el lujo de comprar un avión F-16 que vale seis mil millones de dólares, es decir con poco de lo que cuesta un avión pagamos la deuda hospitalaria que tiene Iquique. ¿Por qué se hace esas opciones de preferir comprar y armarnos hasta los dientes cuando tenemos una deuda hospitalaria a lo largo de todo Chile que está impaga? Entonces tenemos una exclusión política y social, ¿y cual es la buena nueva?, la buena nueva esta dada por que hoy aquellos que en su momento dijeron ustedes tienen que seguir mirando como nosotros hacemos la política, sin ser peyorativos, porque yo nunca me he sentido solo, en todas estas luchas que hemos emprendido y de la cual he sido parte, la lucha contra la dictadura, la lucha contra la impunidad en este país, nunca me he sentido solo, nunca, nunca, es decir siempre me he sentido acompañado en todas estas luchas, por miles y millones que justamente están excluidos de este sistema. Pero la buena nueva está de que hoy se entiende después de casi veinte años de esta transición democrática y no importa las razones porque lo esten entendiendo ahora, pero lo están entendiendo y dicen en el caso particular mío, Hugo Gutiérrez queremos que sea candidato dentro de o junto con, queremos construir algo distinto; es decir están entendiendo que nosotros no somos ninguna monstruosidad, que nosotros efectivamente también queremos la democracia y este sistema desigual efectivamente se construye sobre la exclusión. Por eso yo creo que la buena nueva es que no solo estamos concordando un acuerdo parlamentario sino que también estamos concordando algo más y ese algo más es que tenemos que terminar con las desigualdades sociales en este país. Y eso es lo relevante, porque ¿es para que digamos que hay un comunista más en el Parlamento? Si es por eso yo no quiero estar, porque no es para eso, uno tiene que estar justamente porque va a ser la voz de aquellos que han estado excluidos, de aquellos que no tienen voz durante esto veinte años, uno quiere sentirse que está sentado diciendo cosas por aquellos que efectivamente tienen cosas que decir. Uno quiere ser parte de esta democracia y nos están dejando ser parte y yo estoy feliz porque sea así. Esta buena nueva para todos nosotros, para todos los que tienen ideas progresistas, ideas de cambio, ideas de inclusión, ideas de igualdad, ideas de libertad, ideas de dignidad, esas ideas no son retrógradas y están siempre presentes y esas ideas, y esos principios y esos valores no se excluyen, amigos y amigas. Y por eso que a pesar de estos veinte años en que nosotros hemos mirado por la ventana como otros hacen la política, hemos mirado desde la ventana como dicen y hacen la leyes, hoy nosotros queremos estar pero para representarlos a ustedes, para sentirnos que estamos haciendo un trabajo junto con ustedes, no tiene sentido y no lo tiene para mí estar ocupando un escaño en el Parlamento sino es para representar a aquellos que uno dice representar: a la clase trabajadora, a la clase obrera, a aquellos que están mas perjudicados por este sistema neoliberal. Yo quiero representarlos, quiero trabajar, y si vamos a construir este gobierno democrático, este gobierno democrático es un gobierno que está con la gente, y si vamos a vencer esta exclusión es para estar con ustedes, para trabajar con ustedes, porque no entiendo la labor de cualquier parlamentario si no es para estar con la gente, para estar con ustedes. Yo quiero ser parte de ustedes, quiero estar con ustedes en sus luchas en sus necesidades, en sus preocupaciones permanentemente, como lo he estado permanentemente en la lucha por construir Verdad y Justicia en mi país. Quiero estar permanentemente al lado de ustedes, quiero ser parte de sus luchas, quiero ser parte de sus anhelos, no un personaje que ustedes vean desde la distancia, sino que vean: “ahí va el Hugo es esto y está con nosotros permanentemente”. Quiero ser justamente el compañero de las luchas de ustedes. He sido y espero seguir siendo un tipo que tiene cierta perseverancia, cierta obstinación, y como lo decía en un principio este acto es obra de la obstinación y así es como he logrado muchas cosas y espero seguir logrando muchas cosas para todos y todas.
No encuentro otra forma de ser que ser consecuente con lo que uno dice que es. Y yo digo que la dignidad humana es lo más importante, la dignidad de cada uno de ustedes, de cada hombre, mujer y niño que se encuentra aquí presente. Esa dignidad no puede ser mancillada, ni trucada, ni engañada, ni disfrazada. Cada dignidad de ustedes, cada dignidad de cada ser humano que está aquí merece la máxima realización: merece trabajo digno, una buena salud, una buena educación, una buena previsión cuando se llegue a la edad de jubilar. Nuestra dignidad requiere de un sistema distinto al que estamos viviendo y para eso voy a trabajar, voy a trabajar para ustedes y por su dignidad y por nuestra dignidad y porque el día de mañana efectivamente sintamos que estamos viviendo en un país mejor, en un país más justo, en que efectivamente digamos en este país se realizan los derechos humanos, porque yo soy un convencido que la sociedad justa es la sociedad donde se realizan los derechos humanos, todos los derechos humanos. Efectivamente he luchado por un tipo de derechos humanos pero tengo la conciencia y la convicción de que los derechos humanos es mucho más que luchar por la verdad y la justicia sin duda. Que hay que luchar por el derecho a la vivienda, por el derecho a la salud, a la previsión, a la educación, por el medio ambiente libre de contaminación; hay tantos derechos humanos que tenemos y hay que realizarlos. Pero esa realización es una realización que tenemos que hacer entre todos y todas, por eso aquí, en este acto, lo que estamos pretendiendo hacer es dar inicio a una campaña, una campaña que es ardua, que es difícil, que es compleja, porque el marketing electoral, el dinero, porque si algo nos enseñó duramente este senador Flores, y es triste y tienen todo el derecho a pifiar, pero él nos dio cuenta de cuan dañada tenemos nuestra dignidad, porque él se encargó de demostrarnos que las conciencias se compran y eso es terrible. Eso es terrible porque eso hace el marketing electoral a veces, perturba, manipula la conciencia humana y todos los que estamos acá sabemos eso. Sabemos que ya que hay un tipo de derecha que ya está comprando aceite y repartiendo en las poblaciones, sabemos que hay otro tipo de derecha que está comprando veinte mil anteojos para repartir en las poblaciones. Sabemos que eso están haciendo y eso van a hacer. Por eso que esta elección tiene que ser de hombres y mujeres libres, conscientes, que es la única forma de triunfar en contra del absurdo de esta derecha fascitoide que aún gobierna nuestro país. Son los sujetos libres, personas, hombres y mujeres libres, ¡libres!, que esta elección la vamos a ganar. Pero tenemos que saber que es complejo y que cada uno de los que está aquí tiene que multiplicarse. Si cada uno de ustedes trabaja un poquito que sea y apoya esta candidatura, ganamos. Pero cada uno de ustedes tiene que desplegar un esfuerzo, por eso este acto de proclamación, entre comillas, es un acto de invitación a ustedes, a cada uno de ustedes. Es una invitación a que nos saquemos la cresta. Son veinticinco semanas las que tenernos por delante, uno dice son seis meses los que tenemos por delante, pero son veinticinco semanas, son veinticinco sábados y domingos; es decir uno que ya ha estado en campaña sabe que esas veinticinco semanas se van con una rapidez que uno ni siquiera se da cuenta. Por eso esta invitación a que cada uno de ustedes haga un aporte a esta campaña, un aporte en trabajo, sacrificio, pero tiene que ser esta una campaña de hombres y mujeres libres, que superando el existencialismo, que superando este marketing electoral, superando este juego de las platas, del dinero en campaña, digamos nosotros queremos a un candidato distinto, queremos a alguien que se comprometa con nosotros, que este con nosotros a diario, en lo cotidiano, eso se los garantizo yo desde ya. Yo voy a estar en todas y cada una de las luchas que ustedes emprendan. Yo desde aquí y desde el inicio de esta campaña, porque ahora sí estamos iniciando esta campaña, yo me comprometo desde ya a ser parte permanente de las luchas de todos los iquiqueños e iquiqueñas. Que cada vez que un cargador o que un poblador o un allegado necesite de Hugo Gutiérrez, Hugo Gutiérrez va estar ahí. Esa es la garantía que les doy y quiero que esa garantía, ese compromiso que les doy desde ya, por supuesto ustedes nunca van a poder cobrar por los demás, pero quiero que también se traduzca en trabajo de parte de cada uno de ustedes. Los necesito, nos necesitamos, cada uno de ustedes desplegando un esfuerzo, pequeño, grande, que puedan darnos. Hay que romper una exclusión ignominiosa, hay que romper este sistema de exclusión y de desigualdad, hay que construir esta patria justa, hay que recordar que efectivamente en antaño la gente se movilizaba para construir un país mejor, tenemos que movilizarnos para construir ese país mejor, ese país mejor no quedó en el olvido, existe, así como existe no solo una calle Freddy Taberna, existe una memoria de lo que fue Freddy Taberna. Fue un sujeto, un hombre comprometido con su pueblo, un hombre que estuvo dispuesto a morir, a morir por nosotros. En consecuencia esa memoria tiene que reactivarnos, efectivamente la dictadura nos mató la memoria, pero hoy tenemos que recobrarla, tenemos que remontarnos a que hubo un tiempo mejor, un tiempo de compromiso, de consecuencia, de honestidad, tiempos que tienen que volver, ¿por qué? Porque a esta patria le hace falta dignidad, le hace falta un pueblo comprometido, construyendo esa patria que todos aspiramos a que sea mejor, más humana, más justa, una patria inclusiva, una patria para todos. Esa patria la necesitamos hoy y por eso lo que vamos a hacer lo vamos hacer entre todos, entre todos, entre ustedes, conmigo, yo con ustedes, todos juntos. Aquí nadie sobra, nadie nunca ha sobrado, aquí los anhelos, las aspiraciones, la construimos entre todos, y yo creo que si nos ponemos a caminar, si marchamos con esa rectitud que algún día tuvimos, porque yo se que tenemos una dignidad que está de alguna forma, una subjetividad que esta dañada, pero que esta dañada por el temor, esta dañada por el atropello de un sistema neoliberal, pero esa dignidad la vamos a recuperar, porque creo, ¡creo!, y tengo la certeza de que el ser humano libre piensa de que es posible construir una humanidad para todos. Nosotros nos merecemos vivir en un país inclusivo, un país justo y un país democrático, y que esto que hemos vivido hasta el dia de hoy va a pasar. Pasó la dictadura y esta transición que para nosotros no termina va terminar justamente cuando todos seamos parte de la construcción democrática, cuando tengamos una nueva Constitución Política, cuando tengamos un Estado pensando en nosotros, un Estado que piensa en la salud de Juanito, en la educación de Pedrito, en la jubilación de nuestro abuelo, cuando tengamos un Estado que este pensando en todo eso vamos a estar viviendo en ese Estado que Freddy Taberna y tantos otros lucharon y murieron porque ese sueño se concretara. Nos toca ahora, después de tantos años lamentablemente, empezar a caminar en la construcción de este sueño y quiero ser parte de ese sueño junto con ustedes. Por eso la invitación amigos y amigas, a todos, que ninguno de ustedes se sienta excluido, ni siquiera la niñita que está allí, el niñito, nadie. Todos tenemos que ser parte de la construcción de la Patria buena y justa que todos nos merecemos. Están todos cordialmente invitados a esta campaña que estamos iniciando, están todos cordialmente invitados a formar parte, a ser parte de la construcción de sueños de una Patria mejor. Esos sueños no están absoletos, existen y se pueden concretar.
Amigos y amigas quiero terminar diciendo que estoy contento de estar aquí, esta es mi ciudad y aunque no lo crean, algunos decían no es iquiqueño, soy iquiqueño, estudié en una escuela que está un poquito más allá que es una escuela 3 y sigo hoy recordándola a esa escuela. Estudié en el Liceo de Hombres y como yo digo la mejor patente de iquiqueño es que fui bautizado por el Cura Soto y eso no me lo saca nadie, ya fui bautizado ya.
Entonces queridos amigos y amigas gracias por haber venido, les reitero los agradecimientos, les reitero la invitación, y pongámonos a caminar porque es posible construir estos sueños que aparentemente para algunos quedaron truncados, pero solo es eso, solo fue una siesta, hoy despertamos a la construcción de esta patria mejor, despertamos a esta sociedad inclusiva, despertamos a esta sociedad que es para todos, despertamos a esta sociedad que no excluye a nadie. Estamos despertando de un letargo, yo lo siento así, pero todas las luchas que hemos dado no han sido en vano y están presentes y seguirán estando presentes. En consecuencia ahora una gran invitación: les reitero a trabajar por la construcción de un sueño de inclusión político y social, por la construcción de nuestras aspiraciones y anhelos. Alguien dijo: “La historia es nuestra y la hacen los pueblos”; en este caso esta historia es nuestra y la hacen los iquiqueños. Gracias.

Radio Nuevo Mundo de Iquique 100.9 FM, SOLO LA VERDAD